Historia de Salamanca II

 Mesa Divulgativa Leonesa de Salamanca | 2005

La historia de Salamanca ha sido tergiversada, olvidada y falseada desde Castilla, en especial desde Valladolid, en un intento de conseguir exterminar las raíces culturales e históricas leonesas de Salamanca. En este breve resumen trataremos de neutralizar la versión oficial castellana antisalmantina. 

Período celta 

Ya en época histórica, la provincia de Salamanca estuvo habitada, en su mayor parte, por el pueblo celta de los vettones. Las ciudades Vettonas fueron, entre otras, Salmantica (Salamanca), Mirobriga (Ciudad Rodrigo), Bletisa (Ledesma) y Oronia (ruinas de Irueña, en Fuenteguinaldo). Es éste el pueblo de los “verracos” (o mejor dicho, "berracos", del leonés "berrare", esto es, "gritar"), los famosos cerdos o caballos de piedra. En parte del sur de la provincia vivían tribus lusitanas, también celtas. 

De este período se conservan abundantes castros vettones de influencia astur y galaica, sobre todo en la comarca de las Arribes (Villavieja de Yeltes, Las Merchanas en Lumbrales, castros de Bermellar y Saldeana), así como dólmenes (Hinojosa). 

Período romano 

En el 218 a.C. llegaron a Salamanca las huestes de Aníbal, conquistando la ciudad sin necesidad de lucha. Poco tiempo después entraron las legiones romanas en la Península y, tras las guerras lusitanas (en las que participaron los vettones) la provincia pasó a ser parte de la provincia romana de Lusitania. Restos de esta época hay muchos por toda Salamanca, comenzando por el puente romano de la capital. 

Período germánico 

Toda la zona oeste de la provincia perteneció al reino de los suevos, con capital en Braga. De los suevos quedan alguna tumba en las Arribes y en las inmediaciones de Ciudad Rodrigo. Del paso de los visigodos por Salamanca quedan igualmente las ruinas de Irueña (en Fuenteguinaldo). 

El Reino de León 

Tras el breve interludio árabe sin más repercusión en la historia y la cultura salmantina que la batalla de Segoyuela (Sierra de Francia). En el 711 d. C. llegaron los árabes a la Península, venciendo al último rey godo, Don Rodrigo. Lo que mucha gente ignora es que Rodrigo no murió en la batalla de Guadalete (o de la Janda), sino que anduvo por tierras charras y, posiblemente, comandó el ejército visigodo que se enfrentó a los árabes en Segoyuela (Sierra de Francia, Salamanca). ¿Murió ahí el rey godo? No se sabe. En torno al año 800 d.C., en tiempos de Alfonso III, rey de Asturias, encontraron la tumba de Rodrigo en Viséu (Portugal). 

La historia salmantina dentro de los reinos de Asturias primero y León después es larga y profunda, tanto que el hecho de haber pertenecido a estos dos reinos ha hecho de Salamanca lo que es hoy día. 

En su afán reconquistador el Rey Alfonso I de Asturias/León llegó, junto a su hermano Fruela, con sus tropas hasta Coria (Cáceres). En el año 763 d.C. reconquistó Letesma o Letesmam (Ledesma a la que, además dio el nombre que hoy día tiene) y Salmantica o Salmanticam (Salamanca). Después de Ordoño I reinó Alfonso III (866-910), quien atacó incesantemente a los árabes y avanzó las fronteras del reino hacia el sur. Alfonso III volvió a reconquistar Salamanca pero, como sus antecesores, no pudo repoblarla. Ramiro II (931-950), hijo de Ordoño II, es el rey que más impulso repoblador dio a las tierras charras. Así, en el año 939 reconquistó y volvió a repoblar, entre otros lugares, Salamanca, Peñaranda (de Bracamonte), Ledesma y Vitigudino. Desgraciadamente, Ramiro II fue uno de los reyes que tuvo que lidiar con el oportunista conde castellano Fernán González, que jugó la doble vía de pactos con cristianos y musulmanes, traicionando repetidas veces a los reyes y tierras del Reino de León. 

Después de unos años oscuros, tanto por las traiciones de Fernán González y Sancho II de Castilla, como por los ataques de Almanzor, surgió la figura de Alfonso VI (1065-1109), legítimo heredero del Reino de León. Bajo su mandato se dio el definitivo impulso repoblador de la provincia de Salamanca. En el año 1085 Alfonso VI reconquista definitivamente Salamanca, le da su Fuero y ordena su repoblación a D. Fruela de León y Raimundo de Borgoña. La procedencia de los repobladores era muy variada, aunque según el Fuero de Salamanca había una gran mayoría de "serranos" (procedentes de León y Asturias). Hubo además portugaleses (de Portugal), francos (de Francia), toreses (de Toro) y Bergancianos (¿de El Bierzo?). El Fuero de Salamanca antepone siempre a los serranos (de las montañas de León y Asturias) a los demás grupos a la hora de llevar el estandarte de la ciudad (art. 290), del cargo de Mayordomo (art. 311), o en la lid (art. 355). 

Alfonso VI repobló y dio fueros, además, a Ledesma y Ciudad Rodrigo (año 1100, por el Conde Rodríguez Girón, de quien recibe hoy día su nombre la ciudad). A Alfonso VI le tocó lidiar con el mercenario castellano, el Cid, guerrero que ayudó a que Sancho II usurpara, durante un tiempo (1065-1072), el trono leonés. 

Aproximadamente en el año 1140, bajo el reinado Alfonso VII de León y Castilla empezó la construcción de la Catedral Vieja de Salamanca, siendo Berengario obispo de Salamanca. Alfonso VII (1126-1157) reconquistó Candelario y Béjar para el Reino de León, aunque posteriormente se las regala a Castilla. Este rey leonés también reconquistó y dio fueros a Alba de Tormes. 

Fernando II (1157-1188), rey de León, llevó a cabo el último impulso repoblador. Volvió a repoblar y dar fueros a Ledesma y Ciudad Rodrigo. 

Alfonso IX (1157-1230) fue un rey importantísimo para nuestra provincia y, en concreto, para su capital. Podemos afirmar que Salamanca debe todo lo que es hoy día a Alfonso IX de León. En torno al año 1218 fundó la “Escuela de Estudio General de Salamanca”, es decir, la Universidad. También se barajan otras fechas anteriores, como el año 1200 o el 1215, pero la más aceptada ha sido la de 1218. Es precisamente a esta Universidad que creó este rey leonés a la que debe Salamanca su prestigio y su pujanza. Aunque anteriormente, en el año 1179 (también bajo el mandato de Alfonso IX), está documentado en Salamanca el título de Magíster. 

El Reino de León dentro de la Corona Española 

El 11 de diciembre del año 1230 el rey Fernando III estableció la "unión" personal de León y Castilla. Esto es, unificó las dos coronas bajo la "Corona Unidad de los Reinos de Castilla y de León" (éste era el título oficial de la corona). Las tierras que antes eran leonesas lo siguieron siendo. Salamanca, por tanto, seguía siendo tierra leonesa. Los fueros leoneses de Salamanca y otras localidades charras siguieron teniendo vigencia. 

Después de 1230 el Reino de León se independizó cuatro veces de la Corona Unida de los Reinos de Castilla y de León, la última vez por un período de cuatro años bajo el mandato del infante Juan I en 1396. Además, se deben tener en cuenta aspectos tales como que los ejércitos de León y de Castilla acudían por separado a las batallas, como demuestran diversas crónicas árabes, entre ellas la de la Conquista de Almería, al final de la cual leoneses y castellanos estuvieron a punto de librar una batalla entre ellos. 

Por lo tanto esa supuesta unión de León con Castilla no fue una unión real, ya que ambos reinos contaban con diferente jurisprudencia, ejército y organización interna. 

Hasta el siglo XVIII, España continuó dividida administrativamente en “reinos”. Los reinos de León y Castilla seguían estando separados, y nunca formaron parte de una misma región: no existe ninguna división oficial por parte del estado en la que León y Castilla aparezcan dentro de los mismos límites administrativos. Salamanca, por supuesto, seguía perteneciendo al Reino de León. 

En el año 1833 se creó la división actual en provincias. El Reino de León quedó dividido en varias provincias, aunque la gran mayoría de su territorio se concentró en cinco: Asturias, León, Zamora, Salamanca y Cáceres, sin olvidar que algunas tierras leonesas quedaron dentro de las provincias de Palencia y Valladolid. 

Siglo XX 

Durante el siglo XX siguió existiendo la región leonesa. Nos referimos a la Región Leonesa o Región de León que englobaba a las provincias leonesas de León, Zamora y Salamanca y, en ocasiones, a las parcialmente leonesas de Valladolid y Palencia. 

La desaparición oficial se da en enero de 1983, hace apenas 20 años. A partir de entonces, las provincias leonesas quedaron incluidas ilegalmente dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León, que es la unión de la Región de León (donde está incluida Salamanca) y de Castilla la Vieja. El ente administrativo conocido como "Junta de Castilla y León" se creó con el objeto de eliminar toda identidad leonesa de Salamanca (y Zamora y León) y de estrangular económicamente a la población salmantina para obligarla a emigrar a Castilla, Cataluña, País Vasco y otros países de Europa. 

De esta manera se negó a la Fhasa-Renault licencias de obras para la fábrica de automóviles que inicialmente se iba a construir en Salamanca y que actualmente se encuentra repartida entre Valladolid y Palencia. 

Y, desde 2005 la Junta de Castilla y León no permitirá la llegada de ayudas de la Unión Europea a Salamanca al oponerse a la creación de una "subregión" leonesa, que según Europa tendría derecho a recibir las ayudas (las provincias castellanas, por su alto nivel de vida, ya han alcanzado nivel europeo). 

Año 2005 - El movimiento leonesista en Salamanca 

Hoy día sigue habiendo diferencias entre las provincias leonesas y las castellanas. El hecho de que la capital de la autonomía se encuentre en una provincia castellana levantó ampollas en las provincias leonesas, especialmente en León. Y mucho más teniendo en cuenta que la capital de dicha provincia castellana, Valladolid, es la gran beneficiada de la actual situación. 

Por ello con el paso de los años han ido surgiendo diversos movimientos regionalistas y nacionalistas que intentan recuperar la identidad leonesa y la autonomía leonesa. Entre ellos podemos destacar: PREPAL (Partido Regionalista del País Leonés), G.A.L. (Grupo Autonómico Leonés), y, en la actualidad UPL (Unión Leonesista-Unión del Pueblo Leonés) y sus juventudes Conceyu Xoven. 

En Salamanca existen en la actualidad diversas organizaciones que luchan por el reconocimiento histórico del pueblo leonés de Salamanca, por una política cultural salmantina (esto es, leonesa) y no castellanista, y, sobre todo, por una mejora del nivel de vida de nuestra gente: 

-Prepal. 
-UPS. Unión del Pueblo Salmantino, que mantiene acuerdos con la UPL. 
-Conceyu Xoven. Organización de la juventud leonesa, destacando el comité de Las Arribes.

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