Manifiestos por la Autonomía Leonesa 29 de octubre de 2006
INICIO DE LA MANIFESTACIÓN
Ciudadanos del Reino de León, desde hace 23 años nuestra tierra se halla sometida a un régimen colonial en que la cultura dominante trata, eso sí, sin éxito, y los aquí presentes somos buena prueba de ello, de anular y hacer desaparecer cuanto suene a leonés, empezando por nuestro propio nombre.
Y solo bajo un régimen colonial se comprende la situación económica actual. Una región colonizadora, la castellana, se enriquece gracias al agua y la energía de otra región colonizada, la leonesa, mientras se deslocalizan pequeñas industrias y tratan de enterrarnos entre autopistas de la energía y cementerio nucleares.
Tenemos derecho a nuestro nombre, a nuestros recursos naturales y a tomar nuestras propias decisiones. En pleno siglo XXI, y en un país supuestamente democrático, no son tolerables las situaciones coloniales.
Por eso estamos aquí, para gritar, alto y claro ¡BASTA YA! Para seguir luchando por lo que es nuestro, nuestros derechos inalienables y sobre todo nuestra dignidad como personas y como pueblo. Y para lanzar a los cuatro vientos nuestro lema en esta manifestación que ahora iniciamos
¡¡¡AUTONOMIA LEONESA YA!!!
COMUNICADO FINAL
Ciudadanos del Reino de León, nos encontramos hoy aquí, según nuestra promesa y compromiso del pasado mes de junio, para continuar demostrando al mundo nuestra existencia como pueblo, nuestro firme convencimiento de serlo y nuestra decidida exigencia y empeño de seguir siéndolo en el futuro.
Después de 23 años de injurias, desprecios, burlas, ninguneos, manipulaciones, robos, humillaciones, arrogancias y descortesías de todo tipo, queremos dejar oír fuerte, alto, claro y rotundo nuestro grito ¡Ya está bien!
El paraíso castellanoleonés que nos han intentado vender a golpe de corneta, cuando no de insultos y con el apoyo y connivencia de los aduladores de siempre, aquellos que ya no les queda chaqueta que voltear ni pantalones que bajar, aquel paraíso se ha revelado únicamente como un decorado de cartón piedra, un engaño, un trágala cada vez más difícil de digerir y que no ha traído para las tres provincias leonesas más que apatía social, sumisión política y empobrecimiento general.
¿Cómo juzgar de otro modo el hecho de nuestra retracción económica hasta llegar a ocupar los últimos puestos en el ranking de las provincias españolas? ¿Cómo interpretar todos los indicadores económicos que han virado al rojo más descorazonador? ¿Cómo soportar ya la sangría que supone la pérdida de nuestros jóvenes, los mejor preparados de nuestra historia, que deben abandonar su tierra por falta de expectativas? ¿Qué puede depararnos el futuro si ya un tercio de nuestra población ha pasado a engrosar las filas de las clases pasivas?
¿Por qué seguir aceptando esta especie de fatalismo leonés o la pregunta sin respuesta del “qué podemos hacer ya”, en la que nos mantienen las cadenas de un estúpido y repetido “el mapa autonómico esta cerrado”? ¿Es que no hemos despertado aún –o no quieren que despertemos- de aquella pesadilla del “todo está atado y bien atado”? ¿Cómo pretenden convencer de esta simpleza a un pueblo que hizo incluso arrodillarse a los reyes bajo el peso de la ley?
¿Y cómo dibujaros hoy un panorama de sobra conocido? Hemos superado todos los records a la baja, nos han despoblado, nos han empobrecido hasta no alcanzar como región el nivel medio previsto por los criterios de convergencia europea y, por el hecho de compartir destino con la rica región del Este, no podemos , ni siquiera, seguir recibiendo las ayudas solidarias, previstas para este tipo de situaciones. ¿Puede caber mayor cinismo, mayor inmoralidad, mayor desvergüenza o mayor estupidez? Eso sí, luego se les llenará la boca hablando de solidaridad. ¿qué solidaridad? ¿la del empobrecido con el nuevo rico esquilmador? Curioso sentido de la solidaridad que tienen nuestros políticos: Los leoneses tenemos que ser, y de hecho lo somos, solidarios con los demás pero ¿es el resto de España solidario con los leoneses?
¡Ya está bien! Ya está bien de sumisiones, de obediencias estúpidas, de entreguismos medrosos y de humillaciones miserables. Descorramos de una vez el velo de la verdad y gritemos con fuerza, a quien quiera, y también a quien no quiera oír, que la única solución pasa por ser dueños de nuestro propio destino, de nuestros recursos, de nuestros impuestos y de nuestras decisiones. ¿Que eso se llama autonomía? ¡Pues exigimos autonomía! Como el resto de las regiones; en igualdad de consideración y de respeto como el que tienen todos los pueblos de España. ¿O es que vamos a seguir tolerando este trato de ciudadanos de segunda cuando fuimos nosotros los que abrimos la senda de la democracia en este país?
Vamos, pues, a seguir recordando a los demás nuestra existencia y los logros de nuestra historia como pueblo. Hechos gloriosos de nuestros antepasados que no solo nos reafirman en nuestra identidad sino que nos hacen otear el futuro con confianza, precisamente por esa capacidad demostrada en el pasado.
¿Cómo resignarse a no reivindicar igualdad cuando nuestro símbolo heráldico ocupa la cuarta parte del escudo constitucional? ¿Cómo no sentirse orgulloso de ser los descendientes de aquellos esforzados hombres y mujeres que regaron con su sangre los campos de España y que se dieron, como comunidad de hombres libres por la que luchaban, el primer código de libertades en la Edad Media? Nuestros han sido, sí, los Fueros más antiguos, nuestras leyes eran las más avanzadas de Europa y nuestros hombres sembraron la historia de hazañas que hablarán siempre de valentía, heroísmo y dignidad. ¿Dónde ha quedado ahora todo aquello?
Oculto bajo una capa de desprecio y manipulaciones, nuestros jóvenes y nuestros niños ignoran o confunden, cuando no se avergüenzan de su pasado. Y, cuando los demás pueblos de España, recuperando sus orígenes y su identidad, encontraron el camino de un confiado futuro, aquí nos intentan ocultar lo que fuimos y lo que hicimos, a golpe de indecente talonario y con la utilización de burdas maniobras.
La Junta de Castilla ¿y León? al tiempo que se inventa una historia que nunca existió, trata de hacer desaparecer al Reino de León mediante un premeditado y calculado etnocidio cultural. Nosotros que parimos tres reinos y dos naciones, nosotros que coronamos un emperador, nosotros que no nos resignamos nunca a vivir bajo el yugo de los invasores, nosotros, escuchadme bien, no podemos permanecer por más tiempo en este estado de postración miserable y de servilismo pedigüeño, yendo de victoria en victoria hasta la derrota final.
Leoneses de las tres provincias de nuestro glorioso reino, alzad la cabeza con orgullo, apretad los pies contra la tierra de vuestros antepasados sintiendo las raíces que os atan a vuestro suelo. En el respeto a los demás, sí, pero con la firmeza necesaria para que todos nos oigan, nos respeten y saquen sus propias conclusiones recordemos el conocido y sacralizado grito de las mesnadas leonesas que se lanzaba, en los momentos de dificultad y que venía a reafirmarles en su convencimiento de pertenencia a una comunidad de hombres libres, dueños de su propio destino. ¡VIVA LEÓN! ¡VIVA EL REINO DE LEÓN!
Siguiendo el ejemplo de aquellos leoneses, nosotros, sus herederos, proclamamos hoy, aquí y ahora:
¡¡¡VIVA LA COMUNIDAD AUTÓNOMA LEONESA!!!
AUTONOMÍA LEONESA YA!!!
INTERVENCIÓN FINAL
En nombre de Ciudadanos del Reino de León, queremos dar la gracias a todos aquellos particulares, empresarios y organizaciones culturales que han hecho posible esta manifestación. Muchas gracias por sus aportaciones y ayudas y no nombro a nadie porque, al final, siempre se olvidan nombres y o decimos todos, que son unos cuantos, o no decimos ninguno
En nombre de todos ellos queremos felicitar a todos los ciudadanos del Reinu de Llión que, una vez más, han tenido el orgullo de manifestarse como tales, como leoneses, sin apellidos que se empeñan en ponernos. Y. desde aquí, queremos manifestar que no nos van a parar, ni zancadillas, ni trampas, ni contraprogramaciones y, dicho esto, felicidades en especial a los Salmantinos y Ponferradinos que están aquí, a pesar de su partido de fútbol a la misma hora
Decimos que no nos van a parar en nuestras reivindicaciones autonómicas porque es nuestro derecho y, entre los pueblos de España, no hay otro con más historia ni derecho que nosotros para exigirlo.
¡Ya esta bien! de que otros administren nuestro dinero, ¡ya esta bien! de que otros nos digan lo que fuimos, lo que somos y lo que tenemos que ser. ¡Ya esta bien! de que para poner un hospital, una ambulancia, un autobús, un colegio o una carretera, sean otros, y no nosotros, quienes digan donde y cuando debe hacerse.
Os dijimos el 3 de Junio que aquella era la primera, y que habría más, pues bien ésta ha sido la segunda y… ¡habrá mas! hasta que consigamos nuestra autonomía.
Para terminar, lo que voy a decir puede que no guste a algunos pero ¡que cada palo aguante su vela! Los leoneses no podemos venir a una manifestación exigiendo autonomía y votar en las próximas elecciones a aquellos partidos que nos metieron, contra nuestra voluntad, en este engendro autonómico, que siguen empeñados en mantenernos en él y que están aprobando otro estatuto, sin discusión, por la puerta de atrás y contra los intereses de la Región Leonesa.
No podemos callarnos ante la postura de estos partidos, que no se definen, se abstienen en las votaciones planteadas en los ayuntamientos de la ciudades de Astorga y de León para pedir la segregación de la Región Leonesa de esta autonomía y luego, en las cortes autonómicas, sí se definen para votar Estatutos en contra de los intereses del País Leonés y de sus ciudadanos.
NO PODEMOS VOTARLES, hay que votar a “lo que queda”, y para aquellos que tampoco quieran votar a “lo que queda” y piensen en la abstención decirles que ABSTENCIÓN NUNCA puesto que puede asimilarse a pasotismo, mejor VOTO EN BLANCO, puesto que es un voto de castigo para todos los partidos pero demuestra una voluntad firme de participar y no dejarse vender por los partidos políticos.
Una última cosa, el próximo domingo, 5 de Noviembre, se celebra en Madrid la fiesta de la trashumancia y allí se van a desplazar los pendones de León con motivo de dicha fiesta. Os animamos a que acudais a Madrid con banderas leonesas para demostrar que el Reino de León existe y los leoneses de Zamora, Salamanca y León seguimos dispuestos a demostrarlo.
Para cerrar cantaremos el Himno de León y los organizadores, en este momento, damos por concluida la manifestación
Nos vemos en Madrid.
Viva el Reino de León, Viva el País Leonés, ¡VIVA LA COMUNIDAD AUTÓNOMA LEONESA!
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